

En algún momento seremos un recuerdo para alguien que nos ama
En Noviembre del año pasado tuvimos que despedirte, es algo que llevaba algunos años, pero este último se hizo mucho más notorio y definitivo, muchas veces en el pasado sentíamos que era insuficiente el esfuerzo de lo que se hacía pero realmente es lo que se pudo en su momento, y lo mejor al final.
Vivir la parte de cuidador es muy agotadora pero no sería algo que reclamaríamos o rechazaríamos, tuvimos ayuda de personas que eran desconocidas pero nos acompañaron en estos años de proceso, y fueron un respiro dentro de tanto caos y dudas, no hubiéramos llegado a tanto en estos años sin ellos, estamos muy conscientes y agradecidos por eso.
Te vimos levantar tu cabeza de nuevo, mover tus manos y pies, caminar solo de nuevo, recobrar independencia y comunicarte, sentir esa capacidad de cuidar de ti mismo, la fuerza que llego a ti con toda esa sanación, como llevaste esa depresión, miedo y dudas, como te encontraste con tu nuevo yo, después del temblor mental.
Pudimos ver ese milagro que fueron tus días, como abrazaste tu nuevo hoy, aunque en ciertas fechas eso te dolía, vimos cuanto querías seguir aquí acompañando, como también recordabas algunas cosas del pasado.
No siempre estaban presentes tus palabras como querías pero aprendimos a entender más allá de eso, espero que pudieras notarlo y que tu corazón no lo dudará, no estabas solo aquí, como algunas veces las pesadillas pudieron decirlo.
No fue sencillo, no fue corto este tiempo, pero aprendimos contigo, a valorar a la nueva persona que fuiste, a ver las estrellas y buscar la luna en las noches, a hablarle a esos miedos y dudas, que sin tener respuesta intentamos consolar, porque…
Sí podéis curar, curad, si no podéis curar, calmad; si no podéis calmar, consolad.
Sabemos que ya no hay dolor, miedo o necesidad que te haga daño, y que cada día y en la forma que pudimos estuvimos contigo cada vez, cada dificultad y en cada temporada complicada, estuvimos contigo.
Sabes cuan amado fuiste y agradecemos que Dios te sostuvo durante estos 76 años de vida, eres uno de mis milagros favoritos pude ver como Dios te sostuvo y te ayudo a hablar, mover tus manos y cuerpo nuevamente, te vimos caminar y salir de nuevo,
Una batalla desde 2014 donde empezaron los primeros problemas pero Dios no te soltó, ni en el miedo, la duda, el temor o la tristeza.
No te soltó, cumplió contigo y esperemos que hayas podido verlo y tenerlo en tu corazón.
Te amamos, siempre te amamos y así lo haremos.
Hasta aquí Dios nos a sostenido.