La fragilidad de nuestra propia vida, nos recuerda cuan fuerte es la protección de Dios, nos sostiene cuando ya no podemos, cuando en nuestro camino el seguir nos parece imposible o muy complicado.
Cuando hemos perdido todas las esperanzas y las posibilidades parecen haber escapado rápidamente de nuestro lado, cuando pasa una cosa tras otra y todo es para “mal”.
No podemos negar que las situaciones difíciles ya sean problemas, enfermedades, despedidas, finales o deudas nos afectan, somos seres emocionales, el esfuerzo de realizar actividades, convivir con otras personas y resolver nuestro ruido interno y el del mundo nos agota.
Por lo tanto es importante recordar:
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Isaías 41:10Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Sí confiamos en su palabra viva, esto nos recuerda que sus SIEMPRE son realmente así, es decir en TODO momento, en TODO lugar, en CUALQUIER situación que atravesemos, nos SUSTENTARA.
Y según el significado de sustentar según wordreference es:
Siendo así, confiemos, que aunque sintamos, pensemos y todo indique que va camino al desastre, Dios es quien nos cuidará, nos protegerá y proveerá. Recordemos, no son nuestras fuerzas, ni nuestro merito el que nos ayuda, es Él en quien confiamos y nos dice:
Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Jeremías 29:11Reina-Valera 1960 (RVR1960)
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